La noche de las corbatas, 43 años

Por Laura García Vázquez*

Los abogados laboralistas eran fundamentalmente militantes en el contexto histórico en el que ocurrieron estos sucesos. Defendían los derechos del movimiento obrero organizado y también, dado el grado de violencia y represión que se sufría en nuestro país, los derechos humanos de las trabajadoras y trabajadores. Hubo un hecho en Mar del Plata en 1971, el asesinato de Silvia Filler, una estudiante, dentro de la Universidad y en esa oportunidad mi padre, Néstor García junto a Hugo Alais fueron destacados impulsores de las posteriores acciones en defensa de los derechos humanos y también de los pedidos de justicia. 

Previo a la dictadura de 1976, la clase trabajadora había acumulado una serie de conquistas que se plasmaron en la Ley de contrato de trabajo de 1974, cuyo autor había sido Norberto Centeno. Esta ley representó la mayor acumulación de derechos obtenida históricamente, inmediatamente del asesinato de Centeno fue cercenada por la dictadura cívico militar.  La ley 21.297, en tan solo siete artículos, aniquiló la mayoría de los derechos de su antecesora. Se trató de una norma sancionada en abril de 1976, esto es, inmediatamente después de que el Proceso de Reorganización Nacional arrebatara el gobierno del Estado.

image

Podemos hablar de causas y consecuencias de “La noche de las corbatas”, existe un documento de la Embajada de Estados Unidos con fecha 15 de julio (o sea, inmediatamente) donde da cuenta de todos estos delitos: 13 secuestros realizados entre el 6 y el 13 de julio, cuyo trágico resultado final resulta en un muerto, cinco sobrevivientes y siete desaparecidos y desaparecidas hasta el día de hoy, 8 de estas personas eran abogados. Mis padres, Néstor García y María Ester Vázquez fueron secuestrados en nuestra casa en la madrugada del 13 de julio estando yo presente durante el operativo.

También la misma carta esboza la teoría de una interna militar cuando señala: “comentario: algunos observadores especulan que los secuestros de los abogados secuestrados fueron autorizados por el comandante del primer cuerpo Suarez Mason o por el gobernador de la provincia de Buenos Aires Iberico Saint-Jean en una acción para poner en aprietos al gobierno de Videla. la embajada se encuentra buscando más información.”

image

Fue un hecho inusual por varias razones, pensemos que en julio de 1977 había muchísimos desaparecidos en Mar del Plata, y estos abogados no sólo defendían los derechos laborales sino los derechos humanos de las personas. Una de las tantas tareas que realizaban mis padres era vincular a los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado con abogados que pudieran ayudarlos (pensemos que no todas las familias tenían recursos propios para poder hacerlo).

Pensemos también que el método de desaparecer personas y negar sistemáticamente esa acción por parte del gobierno genocida era perverso, sembraba miedo, paralización y terror en la sociedad. Desde mi punto de vista este operativo atacó dos cuestiones fundamentales: los sindicatos y la defensa de los derechos humanos. Las dos están ligadas directamente a los trabajadores. Los sindicatos quedaron sin defensa legal y esto obviamente afectó las demandas ante las consecuencias económicas de la dictadura que eran considerables, empobrecían al pueblo y constituían el objetivo final del terror, a la par de transformar a una sociedad quitándole autonomía y generando una deuda externa que significaría un factor de dominación sobre nuestra Patria por muchos años.   

image

Fue un durísimo golpe para la clase trabajadora en su conjunto, cuya impronta se desarrolló en la resistencia peronista y había avanzado a un grado no tolerable para el poder económico. Da cuenta de esto la hija de Norberto Centeno cuando señala que para el poder empresarial la labor de su padre constituía un problema considerable,

En abril de 2001, María Eva Centeno, en una de las audiencias públicas del Juicio por la Verdad, a cargo del Tribunal Oral Federal, contó a los jueces integrantes de la Cámara respectiva que “su padre representaba intereses laborales contrapuestos a un fuerte grupo empresario local”.

El movimiento sindical es motivo de orgullo en Argentina (basta como ejemplo su destacado papel enfrentando las medidas del gobierno de Cambiemos que lo tuvo como su blanco preferido), y como surgen nuevas formas de precariedad para todos, las trabajadoras y trabajadores tenemos actualmente pendiente la lucha por la igualdad, tenemos pendiente alcanzar techo tierra y trabajo para todos, tenemos pendiente nuestra soberanía alimentaria, entre otras cuestiones vitales para todos. Los abogados laboralistas se verían hoy enfrentados a la creciente precarización (mucha de ella proveniente de empresas extranjeras), en su forma explícita y también en su forma encubierta a través de la imposición cultural en la sociedad.  

La lucha por la memoria y la justicia es imprescindible en nuestro país, y en este caso como en todos, debe trascender los sucesos trágicos, los delitos de lesa humanidad, las desapariciones, el genocidio perpetrado en nuestra querida patria. Debemos continuar la acción política colectiva hacia el objetivo de la JUSTICIA SOCIAL, la única garantía de la paz para todos.    

Laura García Vázquez, Bahía Blanca, 2 de julio de 2020

*Secretaria Adjunta CTA-A Provincia de Buenos Aires

Notas:

Este texto fue elaborado en base a las preguntas que me hiciera llegar la Asociación de abogados laboralistas con motivo de este nuevo aniversario de “La noche de las corbatas” y la realización de un video homenaje. A ellos mi agradecimiento.

Nuestro homenaje permanente a Raúl Hugo Alais; Salvador Manuel Arestin; Jorge Roberto Candeloro; Norberto Oscar Centeno, Tomás Jorge Fresneda. María de las Mercedes Algañaraz de Fresneda, Néstor Enrique García y María Ester Vázquez. 

Luego del recordatorio de Historia obrera, las imágenes son de Néstor García, mi padre, y formaron parte de su obra audiovisual “La tristeza”