El Estado debe poner freno a la voracidad de la Mesa de Enlace

La Mesa de Enlace, con el impulso político y orgánico del Macrismo, amenaza con movilizarse vía un tractorazo ante la definición del Gobierno Nacional de poner en marcha las retenciones a las exportaciones u otras políticas que avancen en desconectar los precios internacionales de exportación de la carne y los granos (maíz y soja) con los internos.

Desde la CTA repudiamos esta actitud confrontativa, movilizada sólo en función de sus intereses, que son los del mercado mundial subordinando, y hasta relativizando la dinámica del mercado interno que es donde se expresa la mayoría de las y los argentinos. Desde nuestra perspectiva la prioridad la tiene este mercado local que es uno de los mecanismos por donde se dinamiza la actividad económica industrial y se accede a los bienes necesarios para la vida. Esto sin relativizar el valor de la actividad exportadora.  La carne se exporta mayoritariamente a China y su precio de exportación es mucho más alto que el interno. A esto se suma que el maíz y la soja también subieron internacionalmente y son insumos importantes de la producción de carne y lácteos.

Otro elemento importante a tener en cuenta es que en los alimentos, el proceso de valor desde que sale del productor hasta el consumidor está fuertemente monopolizado. De la misma manera el camino que conduce a las exportaciones a través de un reducido número de empresa. Por ejemplo, en el caso de la carne, Coto y La Anónima están integrados verticalmente. Son los dueños de la vaca, el feedlot, el frigorífico para el consumo interno y el exportador y la venta minorista en las góndolas. Es claro que por este camino ellos, la alianza oligárquica monopólica, determinan el precio de los alimentos en el mercado interno en función del precio internacional y promueven la desarticulación interna del comercio minorista. De este modo, queda en evidencia que en su acción pesan las razones políticas determinadas por los intereses económicos de las clases que constituyen los terratenientes y el agronegocio.

En función de lo que planteamos al principio sobre que nuestra prioridad es el mercado interno en tanto dinamizador de actividad económica e industrial y luego del empleo, en el marco de una estructura productiva donde el mercado externo, además de proveernos las divisas necesarias posibilita la integración más integral al mercado mundial, creemos que gobierno debe intervenir en la desconexión de los precios internacionales de exportación con los internos, de  manera que no se conviertan en un motor de la inflación de los productos alimenticios u otros que son estratégicos al funcionamiento del desarrollo industrial subordinado a las necesidades de la mayoría de los argentinos.

Pablo Micheli – Secretario General CTA

Dora Martínez – Secretaria Adjunta CTA